La fecha quedó fijada para el 17 de noviembre, igual que en el PJ bonaerense. El consejo partidario también definió convocar a una movilización el día que se trate la Ley Bases en el Senado.
Por Martín Bravo para Clarín
A casi seis meses de la derrota en el balotaje, en un intento de reorganizarse y salir del desorden interno, el consejo partidario del PJ confirmó la fecha de elección de autoridades para el 17 de noviembre y abrió un proceso de discusión con resultado incierto. Las dificultades quedaron reflejadas en la falta de acuerdo para conformar la mesa de acción política que había quedado pendiente desde la licencia de Alberto Fernández, a fines de marzo.
En medio del debate de la Ley Bases y el paquete fiscal en el Congreso, los asistentes a la sede de la calle Matheu también definieron «instar a todos los senadores del peronismo a rechazar» los proyectos y convocar a una movilización el día del debate en el recinto.
La reunión funcionó como otro paso en el intento de canalizar el debate y las disputas propias del espacio cuando deja el poder, luego del encuentro de congresales en Ferro. Las elecciones, en caso de concretarse, serán el mismo día que en el PJ provincial, como había primereado Máximo Kirchner, en el día de la militancia, a 52 años del regreso de Juan Perón al país.
Los seis meses hasta la fecha definida abren una etapa de posicionamientos, posibles reagrupamientos internos y negociaciones entre los diferentes sectores. Para la transición estaba prevista la creación de la mesa política, pero únicamente se definieron los criterios para integrarla y que los miembros quedarán a propuesta de los vicepresidentes. “Si ponían los nombres ahora iba a haber quilombo”, estimó uno de los presentes.
Del encuentro del consejo participaron los gobernadores Axel Kicillof, Gildo Insfrán y Ricardo Quintela, Wado de Pedro, Lucía Corpacci, Cristina Alvarez Rodríguez, Juan Manzur, Santiago Cafiero, Agustín Rossi, Carolina Moises, Víctor Santamaría y los sindicalistas Héctor Daer, Pablo Moyano y Hugo Yasky, entre otros.
“Hay que ordenar el partido y llegar en condiciones óptimas para el próximo período electoral, pero el debate político no pasa por qué hacer con el PJ. Las prioridades están en la gestión y en oponerse a Milei”, marcaron cerca de Kicillof, sin intención de disputar la conducción.
La nueva puesta en marcha de la estructura partidaria coincidió con la reaparición en la escena pública de Cristina Kirchner, decidida a recuperar la centralidad -encadenó tres actos en dos semanas- en la confrontación con Javier Milei y luego de que escalara la tensión entre La Cámpora y un grupo de intendentes bonaerenses que impulsan a Axel Kicillof como contrapeso para las decisiones en el espacio, con la mirada en la disputa por la lapicera electoral para el año próximo.
Referentes dejaron correr la posibilidad de que la ex presidenta se anote para presidir el partido, aunque en el Instituto Patria lo pusieron en duda. “Es saludable que se convoque a elecciones, ahora empezarán las conversaciones. Ella va a tratar de que se ordene el peronismo, no la vemos presidiéndolo”, indicaron. De cualquier modo, su opinión será decisiva. Uno de los dirigentes con trato frecuente lo graficó con la frase de las banderas que aparecieron en el acto en Quilmes: “Nada sin Cristina”.
Algunos vislumbran más probable la competencia en la provincia, aunque Máximo Kirchner la ató a la pulseada o al menos al escenario de negociaciones a nivel nacional al unificar la fecha. Además del sector que apoya a Kicillof, Fernando Gray y Juan Zabaleta mantienen hace tiempo un enfrentamiento con La Cámpora.
“Acá hay varios que están totalmente desconectados de la realidad, y lo que es peor, de cada una de esas derrotas no aprendieron nada”, apuntó este martes en un comunicado el intendente de Esteban Echeverría. “Voy a seguir dando batalla en todas las instancias posibles”, completó.
Sin nombrarlo, Máximo dedicó dardos a Gray en una entrevista con el canal Gelatina. También buscó desestimar la tensión con Kicillof: “No hay interna, se inventa y siempre hay un par de vivos que quieren sacar algún provechito”.